La Misión de la Red ARA es Integrar y fortalecer las organizaciones ambientales para el logro de un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado, la conservación de la biodiversidad y el bienestar humano a través del trabajo en equipo, la comunicación, la creación de capacidades y fomentar la generación de conocimientos

domingo, 23 de noviembre de 2014

Declaración de CMAP-Venezuela en el VI CONGRESO MUNDIAL DE PARQUES de la UICN / VI WORLD PARKS CONGRESS venezuelan WCPA statement


VI CONGRESO MUNDIAL DE PARQUES
Declaración de los miembros venezolanos de la
Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMAP) de la UICN
Noviembre de 2014.
(versión en español al comienzo)
 
VI WORLD PARKS CONGRESS
Statement by the Venezuelan Members of the
IUCN World Commission on Protected Areas –WCPA
November 2014
(English version above Spanish version)


ESPAÑOL
En ocasión del VI Congreso Mundial de Parques en Sydney, es pertinente hacer una evaluación de la situación de Venezuela, quien fuera sede y anfitrión del IV Congreso Mundial de Parques (Caracas, 1992). Todos los países del mundo tienden a hacer una evaluación de su estado en las vísperas de cada congreso mundial. La mayoría de los países podrán decir que han avanzado o retrocedido en tal o cual aspecto, en tal o cual magnitud, pero sin duda, la mayoría de las naciones del mundo podrán decir que han avanzado en materia de Áreas Protegidas (AP). Sin embargo nosotros los venezolanos al intentarlo encontramos un resultado muy negativo, por lo que se hace necesario hacer una profunda reflexión del porqué.

¿Qué tiene de especial Venezuela para que lo que le pase en materia de AP sea de interés para el mundo? Venezuela, siendo un país del “mundo en desarrollo” avanzó grandemente en las políticas de conservación de su patrimonio natural cuando el resto del mundo no había comenzado o estaba en retroceso en esta materia. Fundó su primer parque nacional en 1937 y su primera AP en 1926. Ciertamente no fue el único, muchos países de América lo hicieron en esa época o incluso antes. La diferencia es que Venezuela lo asumió como política y no como retórica: incrementó grandemente su cobertura de AP a lo largo de las décadas siguientes hasta abarcar un16,45% de su territorio; empleó criterios modernos y actuales para designarlas y para manejarlas; acometió exitosamente la restauración ecológica de ecosistemas terrestres y marinos (dentro de AP) en tiempos en que no se hablaba de ello; creó uno de las primeras AP marinas del mundo (Archipiélago Los Roques, 1972) cuando muy pocos países en el mundo lo habían hecho; interconectaba AP cuando se pensaba que eso era utópico. Para fines de los años 80 Venezuela tenía una reputación positiva que bien le valió la nominación y aceptación como sede del IV Congreso Mundial de Parques. Venezolanos como Gerardo Budowski, Henri Pittier, Julián Steyermark, José Rafael García, habían dejado una huella positiva en la visión y gestión de las AP del mundo. Eso sin olvidar que es uno de los doce países megadiversos del mundo, y que resguarda, casi en exclusividad, las mayores maravillas de esa biorregión única en el mundo: el Escudo Guayanés. Dentro de ella merece destacarse el caso del Parque Nacional Canaima, único Sitio de Patrimonio Natural Mundial propuesto por Venezuela y reconocido por UNESCO, donde ahora prolifera ilegalmente la minería de oro sin que las autoridades competentes hayan podido detenerla.

¿Por qué reflexionar sobre Venezuela?. Porque lo que acontece en Venezuela puede pasar en cualquier país del mundo, y en especial en la región sudamericana. En nuestro país se ha entronizado una visión política del mundo y de la vida que desdeña y no comprende la importancia de las AP, que las considera una política contraria al interés humano. Ciertamente muchos gobiernos en el mundo así lo piensan. ¿Cuál es la novedad con eso?. Pues la novedad está en que pocos países lo llevan a la práctica desmontando toda la institucionalidad de las AP. No se trata de un gobierno que asigna pocos recursos, o que cierra temporalmente parques, o que insiste en pasar oleoductos por AP. Se trata de un gobierno que utilizando una retórica humanista y ecologista, favorece que se hagan toda clase de actividades y usos prohibidos dentro de las AP, mientras paralelamente sustituye sus recursos humanos técnicos por comisarios políticos. Un gobierno que elimina el Ministerio del Ambiente para distribuir sus competencias ambientales, a las que constitucionalmente está obligado, en dependencias de menor jerarquía dentro de un ministerio de vivienda que construye y pretender construir obras de alto impacto ambiental dentro de AP*. El caso venezolano es digno de estudio, y he allí nuestro llamado a todos los colegas de la CMAP. No vean lo que ocurre en Venezuela como una curiosidad  sociopolítica. No lo vean con desdén, con la vaga convicción de que algún día pasará.  Véanla como una corriente de acción política que muchos de nuestros colegas habían dado por extinta, pero que en realidad se encuentra vigente, en pleno vigor, y con todo el potencial para expandirse por toda la región sudamericana, y de allí al mundo en desarrollo.

La UICN hace un excelente papel al diseñar políticas novedosas que permitan institucionalizar y evolucionar la gestión de las áreas protegidas. Entendemos también que, como institución que en cierta forma es análoga a la ONU, se maneje bajo principios de no crítica a los asuntos “internos” de los países. Sin embargo, aún en el seno de la ONU, cuando un país se sale de todos los estándares de convivencia y racionalidad, debe ser contactado por los medios diplomáticos y persuadido de que no prosiga en su cometido, para evitar así que se propague su insensatez al resto del mundo.

El caso de Venezuela merece una detallada y decidida atención de la UICN.

Contacto: cmapvenezuela@yahoo.com

* algunos datos ilustrativos:

 1. La inversión en conservación de Venezuela, promedio en los últimos 10 años ha sido de 3,66 US$/km2, cuando en los países en vías de desarrollo la inversión promedio es de 161 US$/km2. Esto no es congruente con el hecho de que el Estado Venezolano ha manejado en los últimos 14 años ingresos aproximados de 660 millardos de US$.

 2. Los pocos recursos asignados a Áreas Protegidas han conllevado al abandono y deterioro de los puestos de vigilancia y control, con equipamiento dañado y de muchos años de uso. Actualmente solo se cuentan con 350 Guardaparques para custodiar más de 15 millones de hectáreas de Parques Nacionales y Monumentos Naturales.

 3. Los sueldos del personal son extremadamente bajos y su nivel de capacitación es muy bajo, presentándose con frecuencia casos de corrupción.

 4. Existe una patente ausencia de custodia de las fuerzas policiales en la AP, lo que ha hecho más peligrosa la actividad de vigilancia y control de los Guardaparques quienes no tienen entrenamiento ni funciones policiales. Entre el 2001 y 2014 han asesinado con impunidad a 4 funcionarios de AP, en el ejercicio de sus deberes.

 5. Se ha incrementado hasta niveles record las deforestaciones, incendios forestales, cacería y pesca ilegal. Es frecuente la utilización de AP para actividades de narcotráfico, delincuencia común, secuestros y otros delitos.

6. Las obras de “interés público” (tendidos eléctrico, carreteras, corredores de servicio, fibra óptica, gasoductos, antenas de telecomunicaciones) proliferan dentro de las AP y se ejecutan con mínimo apego a las medidas de mitigación y restauración que prescriben los Estudios de Impacto Ambiental

 
VI WORLD PARKS CONGRESS
Statement by the Venezuelan Members of the
IUCN World Commission on Protected Areas –WCPA
November 2014.
ENGLISH
In regard of the celebration of the VI World Parks Congress in Sydney, it is relevant to call attention on the Venezuelan protected areas (PA), taking into account that our country hosted the IV World Parks Congress in Caracas, 1992. Currently, most nations could claim progress on issues related to PA, but when evaluating the situation in Venezuela, we found very negative results, thus making it necessary to take a deep reflection on why.

Why is the status of PA in Venezuela of interest to the rest of the world? Venezuela, being part of the “developing world” made important advances on the protection of its natural heritage when the rest of the world lagged behind. It created its first national park in 1937 and its first PA in 1926 as part of its national policy, differentiating itself from other countries where conservation of natural resources was only as rhetorical discourse. It greatly enhanced its PA’s coverage over the following decades as to include 16.45% of its territory; introduced state-of-the-art practices and tools to designate and manage them; accomplished landmarks experiences on ecological restoration of marine and terrestrial ecosystems, in times when very few other countries had done so; established one of the first marine PA of the world (Archipiélago Los Roques, 1972); interconnected PA when this was thought utopia. By the end of the 80’s Venezuela had gained such a positive reputation that it was nominated and selected as host of the IV World Parks Congress. Venezuelans like Gerardo Budowski, Henri Pittier, Julian Steyermark, José Rafael García, left their positive thread on the world’s PA vision and administration. And let us not forget that Venezuela is one of the twelve megadiverse countries, protecting, almost exclusively, the greatest marvels of that worldwide unique bioregion: the Guiana Shield.

But, why to worry about Venezuela?. Because whatever happen in Venezuela it might happen anywhere, especially in the South American region. Today, our country’s political elite is imposing its particular vision of the world and of life itself, and this vision disdains the role and importance of PA, considering them contrary to social interests. Certainly many world governments do think so. But what is the novelty in that? The novelty is that few countries take it into practice demolishing all of the institutions related to PA. The Venezuelan case goes beyond that of a government allocating meagre resources to PA, closing parks temporarily or insisting on building oil ducts across them. It is that of a government that is using a humanistic and ecological rhetoric while favouring all kinds of forbidden activities and uses in PA, and substituting its professional staff for party-political commissars. A government that eliminates the Ministry of Environment distributing its environmental competences to which constitutionally is obliged, into lower level dependencies within a Housing Ministry that constructs and pretends to build high level environmental impact projects inside PA *. The Venezuelan case is well worth a special study and hence our appeal to all of our WCPA’s colleagues. Do not overlook what happens in Venezuela as a socio-political curiosity. Do not look upon it with disdain, with the vague conviction that someday this will pass and go away. Look upon it as an undercurrent political action that many of our colleagues had overlooked, which is actually in force, in plain vigour and with all the potential to expand itself throughout South America, and from there to the rest of the developing world.

IUCN has played a key role in designing innovative policies that allow PA to be established and developed. We also understand that, as an institution somehow analogue to the UN, IUCN is operated under the principle of non-interference in "internal" affairs. However, even in the core of the UN, when a country stands out of all the standards of living and rationality, it must be contacted through diplomatic channels and persuaded not to pursue that conduct. 

The case of Venezuela well deserves thorough and decisive attention of IUCN.

Contact: cmapvenezuela@yahoo.com

*Some illustrative data:

1. Venezuela’s average investment in conservation in the last 10 year is about US$ 3,66/Sq. km. Developing countries’ average investment has been US$ 161/Sq. km. This does not correspond with the fact that the Venezuelan State has administered an approximate income of US$ 660 billions during the last 14 years.

2. The few resources assigned to PA have led to abandonment and deterioration of the surveillance and control posts, wastage of equipment with many years of use. Actually, only 350 park rangers are responsible to take care of more than 15 million hectares of national parks and natural monuments;

3. Personnel salaries are extremely low and so is their training capacity, thus corruption is frequent;

4. PA lack police enforcement & custody, a situation that poses a high-risk situation for park rangers’ surveillance and monitoring activities. Park rangers have no training in enforcement nor have police functions by law. Between 2001 and 2014, 4 PA workers have been assassinated in the line of duty. No person has been charged for these crimes;

5. Deforestations, wildfires, illegal hunting and fishing have reached record levels. PA are frequently used for illegal activities such as drug smuggling, common delinquency, kidnapping and other crimes;

6. Constructions of “public interest” (electric lines, paved roads, service corridors, optic fiber ducts, oil & gas pipelines, communications antennas) thrive in the PA, executed with a lack of observance for the mitigation and restoration measures conventionally comprised in environmental impact assessments.

7. Illegal gold mining flourishes today in Canaima National Park, the only World Heritage Site proposed by Venezuela and recognized by UNESCO, whilst competent authorities have not been able to deter it

domingo, 2 de noviembre de 2014

La Red ARA reitera su posición sobre la PreCOP Social y el compromiso del Estado Venezolano con el Cambio Climático




En la oportunidad de realizarse entre el 4 y el 6 de noviembre en Venezuela la Precop Social de Cambio Climático a la cual asistirán “Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y Movimientos Sociales Nacionales e Internacionales” y “los Ministros responsables del tema de Cambio Climático de 40 países del mundo”, según se promociona en la página web del evento, la Red de Organizaciones Ambientales No Gubernamentales de Venezuela (Red ARA), desea reiterar su posición sobre esta iniciativa liderada por el Gobierno venezolano, la cual fue expuesta en la oportunidad de la Reunión preparatoria realizada entre el 15 y 18 de julio, y complementarla en función de la disolución del Ministerio del Ambiente de Venezuela ocurrida a comienzos del mes de septiembre pasado.

Valoramos la aparición de mecanismos que promuevan la participación activa y democrática de la sociedad civil organizada, en el proceso de discusión que llevan adelante los Estados sobre el grave problema que representa el cambio climático.

Consideramos que esta oportunidad debe servir para lograr un movimiento social global que apalanque los cambios necesarios en los modelos económicos, sociales y de gestión ambiental que hagan posible la construcción de sociedades sustentables.

En particular, la Red ARA considera que las ONG y movimientos sociales debemos exigir el compromiso de todos los gobiernos del mundo para implementar de manera urgente medidas dirigidas a:

1. Promover el desarrollo de energías limpias, junto al uso responsable de combustibles fósiles.

2. Establecer procesos productivos eco-eficientes que disminuyan la generación de residuos y emisiones de gases de efecto invernadero y la destrucción los ecosistemas naturales.

3. Incrementar la superficie de áreas naturales protegidas y garantizar la conservación de las existentes, a la vez que se promueva el desarrollo de ciudades sustentables.

4. Disminuir de manera radical la deforestación, especialmente para el establecimiento de pastizales, potreros, explotación minera o petrolera, así como fortalecer los programas de reforestación de áreas degradadas.

5. Establecer mecanismos para revertir la cultura del consumismo, así como mejorar los procesos de gestión de residuos sólidos, promoviendo sistemas de reutilización, recuperación y reciclaje.

6. Exigir a todos los Estados la disminución drástica de los gastos militares y utilizar esos recursos en programas dirigidos a la gestión ambiental, el desarrollo social sostenible y los programas de adaptación al cambio climático, especialmente para atender a las poblaciones más vulnerables.

7. Establecer procesos educativos y de información que promuevan la incorporación masiva de todos los grupos sociales a los procesos de mitigación y adaptación al cambio climático.

8. Crear y fortalecer las instituciones nacionales creadas con el fin de garantizar la conservación ambiental y contribuir a mejorar la calidad de vida a través del impulso del modelo de desarrollo sustentable, como es el caso de los Ministerios del Ambiente.

Por otra parte, siendo una red de organizaciones no gubernamentales venezolanas no podemos dejar de referirnos a la situación de nuestro país, y presentar una serie de opiniones y demandas que esperamos sirvan como base para promover la discusión sobre las políticas ambientales nacionales, a la vez que promueva la participación de todos en el camino de construir una sociedad sustentable.

En tal sentido:

1. Rechazamos el sesgo ideológico que se le ha impuesto a esta reunión. Creemos que una discusión que reduzca los temas referidos al cambio climático global a una mera confrontación de socialismo versus capitalismo, es una re-simplificación de la compleja realidad social y política relacionada con el cambio climático, enmascara las verdaderas exigencias de un cambio de los modelos económicos basados en la explotación sin freno de los recursos naturales y no contribuye al logro de los acuerdos necesarios para establecer mecanismos de co-responsabilidad en la lucha contra el cambio climático.

2. Exigimos al Estado Venezolano que, más allá de los discursos políticos, desarrolle acciones concretas, eficientes y sostenidas para atacar las causas y efectos del cambio climático en el país. En tal sentido es, por lo menos, incoherente promover reuniones internacionales para exigir responsabilidades de los países desarrollados cuando el país sólo ha entregado la Primera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático y está en mora con todas las otras obligaciones establecidas en los Convenios Internacionales y la legislación nacional.

3. Reivindicamos el derecho constitucional a la participación de la Sociedad Civil Organizada en todos los asuntos que afectan el desarrollo del país y su gente. Creemos que un país que convoca a ONG y movimientos sociales del mundo para allanar caminos de interacción con los gobiernos, también debería tener mecanismos similares para que la sociedad civil organizada de Venezuela intervenga y contribuya en la solución de los problemas ambientales en función de su experiencia y trayectoria. Pero por el contrario, la realidad es, que lejos de promover la integración y valoración de las trayectorias y experiencias de los grupos ambientales venezolanos, ha habido una acción reiterada del gobierno nacional en contra de las ONG y sus proyectos, muchas veces dificultando e incluso impidiendo sus actividades.

4. Exigimos que el tema ambiental sea considerado como eje prioritario para el desarrollo sustentable del país, como lo establece la Constitución y en consecuencia exigimos se revierta el decreto que condujo a la desaparición del Ministerio del Ambiente, y se ejecuten acciones para el fortalecimiento institucional de este ministerio y del Instituto Nacional de Parques. Como lo dijimos en su oportunidad, consideramos, que la decisión de eliminar el Ministerio del Ambiente es un retroceso en materia de políticas e institucionalidad ambiental, y es incongruente con los principios de desarrollo sustentable y derechos ambientales establecidos en nuestra Constitución. Asimismo, consideramos que la misma tendrá como consecuencia una aceleración del deterioro del patrimonio natural de los venezolanos, poniendo en peligro las posibilidades de que el país avance hacia un modelo de desarrollo capaz de promover la mejora de la calidad de vida de todos los venezolanos.

5. En concordancia con estas exigencias, las organizaciones que integran la Red ARA como expresión de la sociedad civil organizada ambientalista de Venezuela, están dispuestas a trabajar en conjunto con las instituciones del Estado Venezolano y el resto de los actores sociales del país. Asimismo, esperamos que, a partir de la iniciativa de la PreCOP Social se produzcan cambios significativos en el Estado Venezolano, que impulsen la búsqueda de la reunificación del país y el reconocimiento de que los problemas del país exigen la participación y acción de todos sus ciudadanos.



Caracas, 2 de noviembre de 2014

Sobre la Red Ara

La Red de Organizaciones Ambientales No Gubernamentales de Venezuela (Red ARA), fue creada el 17 de septiembre de 1991 en Asamblea realizada en la Estación Biológica de Rancho Grande, Parque Nacional Henri Pittier, y se registró como asociación civil el 2 de junio de 1995. Para octubre de 2014, la Red ARA agrupa a más de 30 organizaciones ambientales que trabajan en más de 15 estados del país.